Un tubo fluorescente o una lámpara de bajo consumo intactos no suponen ningún riesgo para la salud. Sin embargo, la situación es diferente si un tubo se rompe. Todas las lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes contienen pequeñas cantidades de mercurio, que no son inocuas si se dispersan en el aire.
Por lo tanto, debes observar las siguientes medidas de seguridad al manipular estas fuentes de luz:
Manipule las bombillas de bajo consumo con cuidado, evite manipularlas bruscamente cuando las sustituya.
Si se rompe el cristal de un tubo, desenchúfelo inmediatamente.
Abra inmediatamente las ventanas y asegure una ventilación adecuada. Las personas y los animales domésticos deben abandonar la habitación durante 30 minutos.
Si es posible, no utilice la aspiradora (esparce el mercurio por la habitación). No obstante, si no puede evitarlo, sustituya la bolsa del polvo y el filtro inmediatamente después de la limpieza. Procure no utilizar una aspiradora.
Retire con cuidado los cristales con una toalla de papel (¡use guantes!) para evitar lesiones.
Las pequeñas astillas de vidrio pueden retirarse con cinta adhesiva.
Recoja todos los trozos en un recipiente hermético.
Entregue los fragmentos a una empresa de eliminación de residuos o a las autoridades locales. Deshágase siempre de todos los tubos fluorescentes o lámparas de bajo consumo o de sus piezas de forma adecuada en el centro de reciclaje de su localidad o en otra empresa de eliminación de residuos.
Puede obtener las direcciones en su ayuntamiento. Por supuesto, también puede entregar las piezas para su eliminación en zalias GmbH.
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